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Signos de Fuego: los más intensos del zodiaco

Los elementos en los signos del zodíaco representan la energía del universo y las formas de expresión de esta fuerza en los hombres. En cada categoría, como en los signos del fuego, encontramos a su vez distintas intensidades que manifiestan formas de vinculación diferentes de cada signo con su energía. Esto permite aprovechar en mayor o menor medida las fortalezas y debilidades de cada elemento.

En el caso de los signos de fuego comprende a Aries, Leo y Sagitario. En líneas generales se trata de un elemento que aporta innovación, capacidad de improvisación y espontaneidad. Por lo general son personas que prefieren ir resolviendo sus asuntos sobre la marcha y tienen una importante capacidad de resolución en tiempos reducidos. Además, se trata de los signos más temperamentales para mandar y liderar. Esto lo convierte también en personas que muchas veces pueden resultar muy competitivas y les permite desplegar al máximo sus habilidades en actividades deportivas. Tienen a enojarse con la misma intensidad. Como el fuego, cuando desatan su furia pueden ser incontrolables. En este mismo sentido tienden a vivir el amor con mucha pasión y euforia, poniendo en juego la sensualidad y guiados por impulsos que incluso muchas veces pueden jugarles malas pasadas. Es importante para ellos complementarse de la manera correcta cuando se trata de una relación para que no se sientan acorralados o tensos.

Por otra parte, el fuego aporta decisión. No son muy dubitativos y prefieren las resoluciones rápidas aunque sean equivocadas. Para ellos siempre es preferible terminar de discutir las cosas directamente en la acción. Pueden ser muy orgullosos y hasta egocéntricos.

En este sentido, Aries desarrolla a partir del fuego los impulsos. Son emprendedores y entusiastas, apasionados por los nuevos desafíos e incluso por lo desconocido. Les gusta asumir retos que puedan poner en juego sus capacidades porque tienen la seguridad de que podrán saltear los obstáculos con facilidad. Por su parte, las personas de Leo son aún mucho más orgullosos. La fuerza del León como Rey de la selva se traslada a las personas de este signo para intentar conducir todo y de manera permanente. No les gusta que se les vaya de su control ni el más minúsculo detalle. Son personas con autoestima suficiente como para liderar equipos de trabajo y en las relaciones amorosas pueden ser difíciles de llevar por su tendencia a sentirse parte principal del mundo. Desarrollan al máximo la pasión del fuego y viven el amor con extrema intensidad. Finalmente, el fuego en Sagitario es mucho más conservador. Es el signo que mejor controla las características del fuego, el más reflexivo de los tres y tienen la capacidad de autocontrol sus impulsos, emociones y acciones. Conocen a la perfección sus habilidades pero se mueven con mucho más cautela. Les gusta el protagonismo pero transitan por un camino mucho más sólido y sin tanta improvisación. Son la llama que aclara en momentos de turbulencia y saben manejarse en el amor con mucha dedicación y sentimientos fuertes.